La tecnología UV-A es una revolución en el repintado que permite a los talleres completar las reparaciones a la velocidad de la luz. Una nueva generación de productos de R-M, marca de Basf, ahora está disponible durante todo el proceso de reparación, trayendo consigo nuevos beneficios con la gama completa de masilla e imprimaciones UV.
Con estos productos, R-M ofrece tiempos de secado más rápidos, alrededor de un 50% menos de consumo de energía, un rendimiento un 40% más rápido y un aumento general de la eficiencia del taller. Y es que la tecnología UV-A de R-M aumenta el rendimiento con tiempos de secado hasta un 25% más rápidos que cualquier otra fuente de secado utilizada en los talleres de carrocería hoy en día, en palabras de la marca de pintura. Además de esto, esta tecnología ofrece una “mejor dureza, durabilidad, resistencia química y tampoco hay necesidad de mezclar endurecedores en los productos, lo que resulta en un ahorro aún mayor en tiempo y dinero”, señalan.
“Todos ganan con la tecnología UV-A, que ayuda a los talleres a crear grandes reducciones en las emisiones de COV y CO2 en el proceso de secado, lo que hace que sea más seguro y fácil de usar para los talleres, y mucho mejor para el medio ambiente”, dice Mirko Arnold, vicepresidente de Tecnología Global de Recubrimientos de Repintado Automotriz en Basf Coatings.
Consumo de energía reducido
UV-A no requiere altas temperaturas para secar un producto, utilizando en promedio un 50% menos de energía en cada trabajo. Esto reduce aún más los tiempos del proceso de reparación, ya que reduce enormemente la fase de enfriamiento y permite a los pintores pasar directamente a la siguiente etapa de la reparación, aumentando el rendimiento hasta en un 40%. También evita que los parachoques de plástico se deformen durante la etapa de secado, debido a las temperaturas superficiales mucho más bajas.
Velocidad incrementada
UV-A significa que ahora puedes secarte literalmente a la velocidad de la luz. A diferencia del horno y el secado infrarrojo, UV-A es “increíblemente rápido y el proceso de secado genera temperaturas superficiales mucho más bajas”.
Mayor seguridad para los pintores
Las lámparas de secado UV están equipadas con un filtro para bloquear los rayos UV-B y UV-C, por lo que solo se emiten longitudes de onda UV-A, la más segura de las tres longitudes de onda. Además, si un pintor no está directamente frente a la lámpara, prácticamente no hay exposición a la luz UV-A.