Recambios Segorbe volvía a reunir a sus clientes de carrocería y lo hacía esta vez en Zaragoza, congregando a más de 150 profesionales del sector en un evento que tuvo su punto álgido con la intervención de Miguel Juesas, gerente del distribuidor y máximo responsable del área de Carrocería en una empresa con ocho delegaciones ubicadas en las provincias de Valencia, Castellón, Teruel y Zaragoza.
Agradeció la presencia de todos los congresistas, haciendo especial mención a los muchos peritos presentes en la sala: “No son el enemigo”, les decía a los talleres: “Quiero echarles un capote, porque al final son profesionales que trabajan muy presionados”.
Y empezaba haciendo un repaso por la demanda que las patronales nacionales de talleres habían elevado a Bruselas a comienzos de este año. En ella, alegan que el estado español estaría vulnerando varios reglamentos al permitir las presiones que los reparadores sufren por parte de las aseguradoras (Puedes leer la noticia completa pinchando aquí).
Pero lejos de lamentarse, invitaba a sus clientes a preguntarse si podían hacer algo ante la situación actual. Él lo tenía claro: “Yo creo que sí”, apuntaba, teniendo en cuenta dos cosas. Por un lado, de dónde provienen los ingresos de los talleres: “El 50% de los recambios, el 38% de la mano de obra y el 12% de los materiales de pintura”. Y, por otro, que aproximadamente el 85% de la facturación de los talleres de carrocería es pagada por las aseguradoras.
Y lo que invitó a los talleres es a enfocarse en seis aspectos básicos.
El primero es conocer el coste real de la mano de obra, para después poder negociar convenientemente. El siguiente, establecer una correcta organización de todos los componentes del taller por medio incluso de la generación de un cuadro de mandos que sirviera para controlar todos los procesos de forma precisa: “Cabe recordar que el 38% de lo que facturáis es mano de obra”, señalaba Juesas antes de exponer el tercer punto: controlar los consumos de pintura por operario y reparación.
El cuarto sería la formación en el manejo de distintos programas de valoración de daños, con el objetivo de ser capaces de negociar con la mayor precisión posible cada una de las reparaciones: “Con el perito no debemos entrar en conflicto sino en negociación”. En el quinto punto animaba a los talleres a negociar con sus proveedores de recambio: “El volumen debe generar alguna ventaja económica”; y en el sexto les invitaba a invertir más tiempo con le principal activo del negocio: “El cliente, el dueño del vehículo es en quien debemos enfocar mucho más nuestras atenciones”.
“Somos un sector fuerte”, terminaba diciendo, concluyendo de este modo una exposición que serviría para que los reparadores reflexionaran…
De acuerdo con el señor Juesas: el rendimiento del taller debe ser por la optimización de los diferentes costes que le afectan, dado que el mercado (por desgracia ese 85% son aseguradoras) es el que regula los ingresos.
Añadiría también una búsqueda de la máxima eficiencia energética (dados los precios de la electricidad a día de hoy), una buena formación y motivación a los empleados para maximizar su rendimiento y un eficiente control de la facturación, cobros y pagos.
interesante la pagina soy de costa rica y no sabia que existía ,bueno tener aliados para los diferentes conceptos que se estiman en carrocería y repintado.