Se sabía que sería el 27 y 28 de octubre, se conocía que tendría lugar entre las localidades pontevedresas de Vigo y Baiona (en la primera, en su espectacular Pazo de los Escudos, el 27 de octubre tendrá lugar el congreso propiamente dicho: la sesión ‘abierta’ a socios, prensa, proveedores, etc., y en la segunda, al día siguiente, se celebrará la tradicional asamblea sólo para socios), pero hasta ahora poco más había hecho público Serca acerca de su trigésimo tercer congreso. Y aunque aún faltan datos por desvelarse (el contenido y los ponentes), el grupo va dando poco a poco nuevos detalles.
Como que será el que más asistentes tenga de toda su historia, esperándose más de 350 congresistas durante la jornada plenaria del 27 de octubre; eligiendo como lema en esta ocasión ‘Justo a tiempo’.
Precisamente en un momento en el que el modelo ‘just in time’ -que ha regido el suministro mundial durante los últimos años- está en tela de juicio: “Los cortes en la cadena de suministro, un coronavirus en el que este sector ha sufrido y ha sabido prepararse para el futuro, la incertidumbre geopolítica, el incremento de los costes de explotación, las nuevas tecnologías de movilidad, las políticas de sostenibilidad, y un mercado que tiende hacia la globalización, son algunos de los hitos que justifican el ‘claim” escogido, destacan desde el grupo de distribución.
“Ha llegado justo el momento de un cambio global, de tomar la iniciativa en un sector sano y en crecimiento para cambiar la forma de servir a nuestros clientes, observando lo que sucede también en otros sectores y en otros países”, indica Lluís Tarrés, director general de Serca.
Un evento (hablando del congreso que es ‘abierto’ parque siempre marca una de las jornadas más importantes del calendario de la posventa y que culminará con una cena de gala preparada para la noche del 27 de octubre, en la que se entregarán los tradicionales premios a los proveedores mejor valorados por el grupo.
De la imagen del congreso, dicen desde el grupo que “proyecta una concha de vieira, distintivo de la zona y de los peregrinos del Camino de Santiago, símbolo de caminar hacia adelante y dar comienzo a nuevos desafíos en el sector. Además, simula un rompeolas que da fuerza e intensidad a los colores corporativos del Grupo acompañado de una tipografía gallega celta”.