SKF, proveedor de componentes para el mercado de recambios, presenta su nueva gama de bombas de agua eléctricas.
Una nueva gama de bombas de agua que cuenta inicialmente con 19 referencias que abarcan modelos con un gran parque circulante en nuestro país.
Según SKF, la nueva gama cuenta con bombas de agua más sencillas de instalar, más precisas en la comunicación de los datos de la temperatura del motor y más cercanas a las necesidades del automovilista, ya que permiten regular mejor el flujo de aire en el interior del habitáculo, lo que se traduce en un importante ahorro de combustible y una reducción de las emisiones.
Las bombas de agua eléctricas se diferencian de las mecánicas tradicionales tanto por su forma, más compacta y cilíndrica, como por sus características de funcionamiento. “La principal ventaja es que el caudal de la bomba eléctrica puede ajustarse independientemente del régimen del motor”, explica el proveedor.
Las bombas de agua mecánicas son accionadas por una correa, por lo que la velocidad a la que gira la bomba depende del motor: cuanto mayor es la velocidad, más agua circula por el sistema, y el termostato abre o cierra el sistema en función de la temperatura. En cambio, con la bomba de agua eléctrica, el equipo de SKF aclara que la cantidad de refrigerante que circula se gestiona eléctricamente y la bomba sólo se activa cuando es necesario, lo que le proporciona un mayor control de la temperatura del motor, una gestión más precisa de la cantidad de refrigerante que circula y maximiza la eficiencia del motor.
Las bombas de agua eléctricas también pueden instalarse en vehículos híbridos, lo que supone un paso adelante para SKF hacia los objetivos de sostenibilidad medioambiental que el grupo quiere alcanzar en los próximos años.
