Su granito de arena pasa por la impresión 3D, en su fábrica de Tudela, de viseras de plástico, a las cuales fijan posteriormente una lámina de acetato y unas gomas para crear pantallas de protección facial. Según cuentan, el pasado 26 de marzo entregaron las primeras 30 unidades al hospital Reina Sofía.
“Gracias a una impresora Stratasys F370 de tecnología FDM se pueden producir aproximadamente 15 unidades por día, destinadas a la protección de sanitarios, personal de residencias de ancianos y otros profesionales que están en primera línea de esta batalla”, explican.