Talleres en Extremadura han visto cómo en los últimos meses sus negocios han aumentado su actividad no solo por las revisiones antes de salir de vacaciones, sino por la falta de stock de vehículos nuevos por la crisis de semiconductores y el aumento de los precios. Y es que, ahora un coche nuevo se ha convertido en algo parecido a “un artículo de lujo”.
Juan Pedro Cidoncha, de Automoción Juanpe en Badajoz, explicaba a Canal Extremadura que muchos clientes que llevan a reparar el coche a su taller lo hacen porque están en la lista de espera para que el concesionario les dé el coche nuevo que han pedido. Esto, explica, ha influido en que los coches que antes iban al desguace, ahora se reparen “aunque ello implique operaciones costosas como averías en embragues o motor”.
Con el crecimiento de su actividad, algunos talleres incluso han llegado a comprar nueva maquinaria para poder afrontar todas las reparaciones. Es el caso de un taller de Mérida, cuyo encargado, Cándido Pacomio de Talleres Julio Pacomio, dice que la actividad ha “aumentado mucho” porque los usuarios “no están dispuestos a meterse en un coche nuevo”. “Si el coche está en buenas condiciones la gente no lo cambia, asume las reparaciones aunque sean complejas”, explica.