La llegada de esta nueva terminología dificulta la comprensión de aspectos relevantes de un coche, como sus prestaciones, consumos, recarga o autonomía; y también las comparaciones entre los modelos convencionales con motor de combustión y los electrificados.
Algunos de estos nuevos términos están relacionados con la energía eléctrica en sí, y otros con la forma de medir la potencia, los consumos y otros parámetros en función de esta nueva fuente de energía. Por otro lado, los coches electrificados cuentan con nuevos sistemas, componentes, funciones y aplicaciones con las hay que familiarizarse.
Por eso, la ‘Guía Peugeot del coche electrificado’ presenta un glosario que recopila y explica todos estos términos, para que los talleres comprendan mejor los aspectos básicos de un automóvil electrificado.
Amperio (A)
Es una unidad básica de medida que mide la intensidad de la corriente eléctrica. El amperio no mide la cantidad de carga eléctrica, sino la velocidad a la que ésta fluye. El número de amperios que pasa por una corriente se llama intensidad eléctrica o amperaje. Al igual que sucede con el segundo, el kilo de peso o el metro de longitud, es una medida consensuada en base a unos parámetros, cuya definición técnica se estableció en la Conferencia General de Pesas y Medidas de 1948.
Amperio hora (Ah)
Es una unidad de carga eléctrica. Esta medida es muy usada en los vehículos eléctricos, pues mide la cantidad de carga eléctrica que pasa por los terminales de una batería. Más concretamente, un amperio-hora es la cantidad de electricidad que atraviesa un conductor por el que circula una corriente continua de un amperio, en una hora de tiempo.
Autonomía
Es la distancia que se puede recorrer con la energía acumulada en un vehículo. En la práctica hay múltiples factores que influyen en la autonomía, como la velocidad, la demanda de aceleración, la carga, la orografía o la temperatura del ambiente.
Los primeros eléctricos generaban el fenómeno de la “ansiedad por la autonomía” por su bajo alcance, pero hoy en día, por ejemplo, un Peugeot e-208 ofrece 340 kilómetros de autonomía (WLTP). “Esta autonomía cubre las necesidades semanales de la mayoría de los usuarios (según datos del INE, los automovilistas recorren en España una media de 240 km semanales)”, señala Peugeot.
Batería
Es un acumulador de energía eléctrica, que transforma en energía química la electricidad aportada en una carga (o a través del sistema de regeneración de energía), para liberarla más tarde, de nuevo como electricidad. Una batería está compuesta por una combinación de celdas que crean una capacidad de voltaje y corriente específica. La batería es un componente clave en un coche eléctrico, ya que determina la autonomía, la entrega de energía al motor y afecta mucho al peso y al diseño del vehículo. Forman parte de un sofisticado sistema que además de las propias celdas, incluye su contenedor, refrigeración, cableado y gestión electrónica.
Según su naturaleza interna, pueden ser:
–De plomo-ácido. Son baterías de tecnología antigua de coste moderado. Son fiables, tienen buena capacidad de carga y descarga; pero son voluminosas, pesadas, y se recargan lentamente. También se llaman baterías SVRLA y Pb A.
–De iones de litio (Li-ion). Son las baterías más avanzadas, con excelentes características de rendimiento, peso y vida útil. Destacan por la menor densidad de energía por centímetro cúbico y por la ausencia de “efecto memoria”, permitiendo mayor número de ciclos de recarga. Pesan cuatro veces menos que las de plomo y son las que tienen mayor durabilidad.
–De níquel cadmio (Ni-Cad). Cada vez menos usadas, tienen un alto coste debido a sus elementos y se han usado más en la aviación por su buen rendimiento a baja temperatura. Tienen efecto memoria y su capacidad va mermando en cada recarga.
–De níquel-hidruro metálico (Ni-MH). Poco tóxicas y tiene un mayor rendimiento que la de ácido de plomo, pero menor que la de litio. No son comunes por su inestabilidad, mantenimiento y poca resistencia al calor o a corrientes altas.
Cargador
Puesto de recarga de energía, suministrada desde la red eléctrica, al que se enchufa el vehículo. Los cargadores pueden entregar la energía en corriente alterna, con potencia de entrega baja, o en corriente continua con alta potencia de entrega –“cargador rápido”-. Cuanto mayor potencia tiene el cargador, más rápido recarga la batería del vehículo, pero más preparada tiene que estar la red eléctrica que suministra la energía, la toma de energía del vehículo y las baterías.
–Cargadores domésticos: los cargadores domésticos o de pared pueden funcionar con la corriente alterna monofásica que llega al hogar -de 3,7 kW de potencia y 8 Amperios- cargando un vehículo de forma completa entre 12 y 16 horas. Dependiendo de la potencia contratada, se puede llegar a entregar hasta 7,4 kW, lo que reduce las cargas a 8 horas en un e-208 y a 1:45 horas en un híbrido enchufable de Peugeot.
–Cargadores semirrápidos: son cargadores diseñados para la vía pública o electrolineras, pero pueden montarse en hogares o garajes con corriente alterna trifásica (toma de tierra). Llegan hasta 22 kW de potencia (32 A), reduciendo el tiempo de carga completa en un vehículo eléctrico de Peugeot en 5 horas o 3 horas, respectivamente.
–Cargadores rápidos: De hasta 50 kW en corriente continua (DC), que cargan hasta el 80% de la batería de un eléctrico de Peugeot en solo una hora.
–Cargadores ultrarrápidos: cargadores que entregan 100 kW de potencia o más en corriente continua (DC) y cargan el 80% de la batería de un eléctrico de Peugeot en media hora.
Celdas
Compartimentos con dispositivos electroquímicos individuales que convierten la electricidad en energía química para almacenarla. Una batería está formada por grupos de celdas conectadas en serie, como si fuera un enjambre de minibaterías, que trabajan en conjunto para almacenar la energía necesaria para mover el vehículo.
Centro de gravedad
El centro de gravedad es el punto a través del cual la fuerza de gravedad actúa sobre un objeto o un cuerpo. En el cuerpo humano, está ubicado en la pelvis. Los coches eléctricos tienen el centro de gravedad más bajo que lo modelos de combustión, al estar instaladas las baterías en el suelo del coche. Además, al no disponer de un pesado motor sobre el eje delantero, el reparto de pesos entre ejes está muy equilibrado. Para el conductor esto se traduce en una mayor seguridad, con una gran nobleza de reacciones, un carácter neutro al tomar las curvas y una gran sensación de aplomo a cualquier velocidad.
Ciclos de vida
Número de ciclos de carga y descarga de una batería. El número de ciclos de vida útil va a depender de la calidad de los componentes de la batería y del rendimiento mínimo que necesitamos para el vehículo.
Conector
Es el enchufe que se introduce en la toma del coche. Los cargadores creados para coches eléctricos suelen tener el conector que se acopla al coche incorporado, pero el coche también puede cargarse en tomas de corriente normales (monofásicas o trifásicas), para los que se necesita disponer del conector y el cable que conecta el vehículo y la toma.
No existe un estándar mundial de conector, pero en Europa se ha establecido el conector único combinado CCS Combo 2, una opción muy completa que combina un conector tipo 2 (Mennekes) para la recarga de corriente alterna (monofásica y trifásica), más un conector de dos bornes para la recarga de corriente continua y permite la carga rápida. Otro muy extendido en Europa es el conector Mennekes, pero su uso se va reduciendo porque solo permite la carga de corriente alterna. En Estados Unidos se ha tomado como referencia el CCS Combo 1, como el europeo, pero solo para corriente monofásica continua, y en China se ha apostado muy fuerte por su propio conector GB/T en versiones diferentes para corriente alterna o continua.
Corriente eléctrica
Es el flujo de electricidad que recorre un determinado material. Se trata de un movimiento de electrones a través de un circuito cerrado. La cantidad de electrones que se mueven por segundo es la intensidad que se mide en Amperios (A). El flujo de la electricidad parte del polo negativo (sobran electrones), al polo positivo (faltan electrones) de un acumulador de energía (la batería del coche).
– Corriente continua (CC o DC): la corriente recorre el circuito cerrado en un solo sentido, del polo negativo al positivo, pasando por los dispositivos que alimenta. Las baterías de los coches (y de los móviles o cualquier batería) trabajan en corriente continua.
– Corriente alterna (CA o AC): es la corriente eléctrica que cambia de polaridad. Es la usada en la red eléctrica de los hogares porque permite llevar energía a grandes distancias de forma eficiente. Para cargar la batería el vehículo transforma la corriente alterna en continua.
– Corriente monofásica: la corriente circula por el circuito en un único flujo (fase). Es la que se usa para corrientes de baja intensidad y potencia, como la usada por los electrodomésticos. Los cargadores de vehículos que usan corriente alterna monofásica entregan hasta 7,4 kW.
– Corriente trifásica: tres flujos de corriente alternan monofásica recorren el circuito (3 fases). Ofrece ventajas en el transporte de la corriente y permite una potencia constante y elevado rendimiento. Si el hogar o la instalación tiene toma trifásica de corriente alterna, se puede montar una estación de carga de hasta 22 kW de potencia.