Con el final del año en el horizonte planteábamos una tertulia con cuatro talleres como protagonistas. Gerentes de negocios de reparación de Murcia (Salvador Ruiz, Autotecnic Salva, en la localidad de Cehegín), Córdoba (Rafa Romero, de Rafa Romero Electromecánica, en Lucena), Castellón (César Catalán, de El Taller, en Onda) y Madrid (José García, Talleres Fontarrón, en el barrio madrileño de Moratalaz, en plena capital) analizaban el estado actual de sus empresas y el futuro que afronta el sector. Los problemas que vienen y lo más complicado de su día a día salía de forma natural en una conversación a la que de forma esporádica se unía también Joan Rubí, director de la red a la que todos pertenecen: Checkstar, de Magneti Marelli. Apenas se conectaban a la videollamada -cosas de la pandemia-, con la primera pregunta se lanzaban a exponer su análisis.
“Cuando llega al taller ese cliente, al que yo no llamaría cliente, con la pieza o con la ‘sabiduría’ de internet lo único que se confirma es que no se nos considera como los profesionales que somos. La responsabilidad de hacerse valer es también del taller y en este sentido tenemos mucho camino aún por recorrer”. Joan Rubí Magneti Marelli Checkstar
El taller tiene que hacerse valer…
La adaptación a las nuevas tecnologías de propulsión y el modo en que esta evolución afectará a los talleres abría la lata de las preocupaciones actuales de los talleres. Pero el periodista les pedía más. Y los reparadores se lanzaban a contestar. Lo hacía en esta ocasión César Catalán (El Taller, Castellón) exponiendo dos asuntos diferentes: “Lo más complicado hoy para mí es por un lado encontrar profesionales para contratar, estamos teniendo muchos problemas para hacerlo; y por otro competir con los precios de internet”.
Le pedía el periodista que desarrollara esto último: “Es difícil argumentar a tu cliente que nuestro precio es otro porque debemos tener un margen suficiente para mantener unas instalaciones, pagar sueldos… Hay gente que lo entiende y con ellos trabajamos; y otros que no. Lo que les decimos es que la compren -la pieza en internet-, pero nosotros no la vamos a montar en el taller”.
“Lo más complicado hoy para mí es por un lado encontrar profesionales para contratar, estamos teniendo muchos problemas para hacerlo; y por otro competir con los precios de internet”. César Catalán (El Taller, Castellón)
Ninguno de los talleres presentes en la tertulia aceptaba piezas que los usuarios trajeran a sus instalaciones. Procedieran de internet, del mostrador del recambista… eso era lo de menos. Salvador Ruiz (Autotecnic Salva, Murcia) aludía a los problemas que podía ocasionar para el negocio aceptar la pieza y montarla: “Yo siempre hablo al cliente de la garantía. Me traen un material, ¿pero quién responde en caso de problema? Nosotros no…”.
Ninguno de los talleres presentes en la tertulia aceptaba piezas que los usuarios trajeran a sus instalaciones. Procedieran de internet, del mostrador del recambista… eso era lo de menos.
Hablando de internet, José García (Talleres Fontarrón, Madrid) incluía una X más a la ecuación: “Además del problema con los precios, hoy en día hay clientes que vienen con la avería que creen que tiene su coche leída en internet, cuando no directamente han comprado una ‘maquinita’ para leer el código de avería… Esto genera mucha confusión en el usuario e incluso en ocasiones la percepción de que les estamos engañando”.
Pero en el debate acerca de cómo los usuarios accedían a estas piezas a menor precio que el ofrecido en los talleres, los recambistas también estaban en el punto de mira: “En ocasiones dejan al particular los recambios al mismo precio que a nosotros. Yo lo he hablado con proveedores míos, me dicen que no sucede pero siguen haciendo lo mismo”, exponía José García (Talleres Fontarrón, Madrid). Estaba muy de acuerdo en este punto Salvador Ruiz (Autotecnic Salva, Murcia): “Pero es que no tiene sentido que los usuarios tengan acceso a ciertos recambios, a baterías o a lubricantes, por ejemplo. ¿Qué pasa con los residuos? Debería haber mucho más control”.
“No tiene sentido que los usuarios tengan acceso a ciertos recambios, a baterías o a lubricantes, por ejemplo. ¿Qué pasa con los residuos? Debería haber mucho más control”. Salvador Ruiz (Autotecnic Salva, Murcia)
Rafa Romero (Rafa Romero Electromecánica, Córdoba) volvía a los precios para exponer otra de las dificultades que percibía actualmente en el sector: “Uno de los problemas que veo está relacionado con la competencia en precio que tenemos en ocasiones entre los talleres”. Un inconveniente que en su zona han solventado estrechando la relación entre los empresarios del sector: “Hicimos un grupo de WhatsApp, nos juntamos en Navidad para hablar. Si hay algún problema lo comentamos y tratamos solucionarlo. Somos competencia, pero al final nos llevamos bien y hemos sacado de todo esto bastantes cosas positivas”.
En este punto, Joan Rubí (Magneti Marelli Checkstar) tomaba la palabra para invitar a la reflexión: “Cuando llega al taller ese cliente, al que yo no llamaría cliente, con la pieza o con la ‘sabiduría’ de internet lo único que se confirma es que no se nos considera como los profesionales que somos. El taller es un negocio que requiere de mucha especialización, inversiones, formación… y son cosas que el usuario no conoce. La responsabilidad de hacerse valer es también del taller y en este sentido tenemos mucho camino aún por recorrer”.
El valor de una red
La complejidad técnica de los nuevos vehículos que llegan al taller marcaba el final de esta parte de la tertulia. Lo ponía encima de la mesa Rafa Romero (Rafa Romero Electromecánica, Córdoba): “Todo avanza a gran velocidad. Uno de los motivos por los que estoy adherido a una red de talleres como la de Magneti Marelli es precisamente contar con el apoyo técnico necesario para afrontar esas reparaciones en vehículos más modernos. Con la consultoría ya es complicado, no me quiero imaginar sin tener ese servicio…”.
Salvador Ruiz (Autotecnic Salva, Murcia), que apenas llevaba en la red seis meses en el momento de la conversación, aseguraba haber notado una enorme diferencia desde que entró en la enseña de Magneti Marelli: “La formación, la asistencia técnica, la información que recibimos… el cambio en el sector está siendo muy grande y sin el respaldo de una red como esta te ves solo. A mí me da mucha tranquilidad saber que tengo ese respaldo”.
César Catalán (El Taller, Castellón) iba más allá del soporte técnico para explicar lo que estar en la red de Marelli le aportaba: “Lo que he notado desde que tengo en la fachada una marca conocida por la gente es que al usuario le da mayor confianza. Mi competencia directa en esta zona es un taller que está desde hace años adherido a la red de otro fabricante. Sólo por eso en algunos casos el usuario se decantaba por el otro taller y no el mío; es algo que hemos solucionado desde que formamos parte de la red de Magneti Marelli”.
Para Rafa Romero (Rafa Romero Electromecánica, Córdoba) la cercanía con el personal de la central es otra de las cosas que marcan la diferencia en la red del fabricante italiano: “Lo familiar que es y la implicación personal de equipo. Tienes contacto directo con ellos, te atienden personas y eso creo que es un punto muy importante a tener en cuenta. Para mí fue clave a la hora de tomar la decisión de entrar a formar parte”.
Los talleres deben actualizarse, en mi opinion si tienen que permitir que el cliente aporte las piezas de recambio o indique al taller donde adquirirlas por ejemplo online, ojo siempre a cambio de una gratificacion, comision o como se quiera llamar, el modelo de negocio horas de mano de obra + porcentaje de recambios es una ley escrita que hay que respetar, siempre ha sido asi en el sector, el cliente tiene que enterder que al igual que no lleva el vino cuando va un restaurante, con las piezas tiene que pasar algo parecido.-