Una anécdota contada por Miguel Juesas (Recambios Segorbe) servía para explicar el modo en que los talleres pueden hacerse fuertes en las negociaciones con los peritos en caso de existir una discrepancia en una valoración. Es parte de la primera tertulia de El Club de la Carrocería. Escucha, porque no tiene desperdicio.
Si eres más de pódcast y prefieres escuchar esta parte de la tertulia, puedes hacerlo aquí:
Juesas contaba que al llegar al taller de uno de sus clientes, este mantenía con un perito una acalorada discusión. Trató de tranquilizar a su cliente y después salió para hablar con el perito. Y le dijo: “Con la calidad que mi cliente -el taller- ofrece, no puede hacer la reparación por este precio. Pero no pasa nada, llamamos al cliente y le explicamos que por lo que le pagan no puede reparar el coche. Y tú, perito, cógete el coche y llévatelo a otro taller, a ver si el siguiente coche que venga tenemos suerte y lo podemos hacer. Palabras del perito: ‘Hombre, tampoco nos pongamos así, no molestemos al cliente’. En tres minutos se pusieron de acuerdo en el importee la peritación”.
En el cliente, el dueño del vehículo, está la clave: “Si a un cliente le explicas lo que su compañía está queriendo hacer con su coche, cambia el cuento”.