Durante 2018, uno de cada seis vehículos fue rechazado en la ITV, debido a que no reunían las condiciones mínimas de seguridad o porque emitían a la atmósfera emisiones contaminantes y nocivas superiores a lo establecido por ley. La asociación AECA-ITV ha mostrado su preocupación con respecto a esta situación y, a la vez, ha mostrado su apoyo a la DGT en referencia a su campaña de vigilancia intensiva, recientemente iniciada, donde los esfuerzos se centran en asegurar que los vehículos en circulación han pasado la inspección técnica reglamentaria.
De este modo, desde el 11 hasta el 17 de noviembre, la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil y el resto de policías locales y autonómicos prestarán especial atención al correcto mantenimiento y puesta a punto de todos los elementos de seguridad del vehículo: neumáticos, frenos, luces, señalización, parabrisas sin daños, etc.
Esta campaña de la DGT supone para el director gerente de AECA-ITV, Guillermo Magaz, “un paso importante en la lucha contra el absentismo”, teniendo en cuenta que “un 20% de los vehículos no pasa la ITV”, dato preocupante especialmente en “las furgonetas de última milla (40%), motocicletas (43%) y ciclomotores (58%)”. Así, según los datos de Tráfico, el 10% de las furgonetas implicadas en accidentes con víctimas mortales no habían realizado la ITV correspondiente…
Más de 4 millones de coches no superaron la primera ITV
Por su parte, según datos de la Dirección General de Tráfico, en 2018 las estaciones de ITV españolas revisaron 25,3 millones de vehículos, y aseguran que, del total de vehículos inspeccionados, “más de 4 millones no superaron la primera la inspección obligatoria”. Esto significa que casi uno de cada seis vehículos fue rechazado, bien por no reunir las condiciones mínimas de seguridad, o por emitir a la atmósfera emisiones contaminantes superiores a lo permitido por ley. “Esta tasa de rechazo obedece a que durante las inspecciones se detectaron 33,4 millones de defectos, de los cuales 7,9 eran graves (aquellos que automáticamente imposibilitan que un vehículo pueda superar la inspección técnica)”.
Por otro lado, la DGT pone de manifiesto que los fallos graves más comunes fueron los de alumbrado y señalización (24,1%); ejes, neumáticos y suspensiones (21,7%); los relativos a frenos (14,7%) y por exceso de emisiones contaminantes (13,3%).
Asimismo, “en 2018, el porcentaje de vehículos implicados en accidentes con víctimas, en vías interurbanas, con la inspección caducada en el momento del accidente, oscila entre un 3%, en los autobuses, el 5% en turismo, 7% en motocicletas, 9% en furgonetas y un 10% en los camiones hasta 3.500kg”, afirman.
De modo que, para la DGT, “el correcto mantenimiento de un vehículo contribuye decisivamente a asegurar unas condiciones de seguridad adecuadas a lo largo de la vida útil del mismo. Estas condiciones de seguridad son verificadas periódicamente en las inspecciones técnicas”.