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‘¿Abrimos? ¿Permanecemos cerrados? Si abrimos, ¿nos pondrán sanciones?’ son algunas de las preguntas que se han ido haciendo los profesionales de la reparación desde que el pasado 14 de marzo de 2020 se declarara el estado de alarma.
Bajo este escenario, el gerente de la asociación andaluza Altayr, Alberto Marín, ha publicado un vídeo, con el que pretende “arrojar un poco de luz” con respecto a esta situación. Como primer punto, Marín recuerda el documento que el Ministerio del Interior compartía a la Guardia Civil hace unos días, que trataba sobre la unificación de criterios para la interpretación y aplicación del decreto, por el cual se hacía mención a los talleres de la siguiente manera: “Los talleres de automoción podrán realizar su prestación laboral con apertura al público exclusivamente para reparación de vehículos, no para la venta de piezas”.
No obstante, por si quedaba alguna duda sobre el tema, el pasado viernes 20 de marzo salía publicado en el Boletín Oficial del Estado una aclaración haciendo referencia a la situación de los talleres: “Con el fin de garantizar el adecuado funcionamiento de las operaciones de transporte de mercancías se permite la apertura de talleres de reparación y mantenimiento de vehículos de motor. Así como los establecimientos de actividades conexas de venta de accesorios y piezas con venta directa a los talleres de reparación”. Ante esta publicación, Marín recalca que los talleres pueden abrir con el propósito de “mantener operativo el transporte de mercancías, no habla de la reparación de vehículos particulares, aun así, entendemos que la apertura de los talleres está permitida”.
¿Se pueden cubrir costes trabajando a un 25% de nuestra capacidad productiva?
Sin embargo, aunque aclarada la cuestión de poder abrir o no, ahora la pregunta es: “¿esto nos perjudica o nos beneficia?”. Y Alberto responde, haciendo mención a la situación de la posventa en Italia, donde este mercado ha sufrido una caída del 90%. Asimismo, en el vídeo se hace alusión a que en ese país el 60% de los talleres han cerrado, y sólo el 40% permanece abierto. Pero no sólo, y es que ese 40% que está abierto, sólo trabaja a una capacidad del 25%. Y entonces, se pregunta Alberto: “¿Es posible cubrir gastos trabajando sólo a un 25% de la capacidad productiva?”. La respuesta es evidente…
Si en Italia está pasando esto, a España no le queda mucho para estar en la misma posición. Al menos eso es lo que opina Marín Martínez: “Nos enfrentamos a un escenario, si ya de por sí antes en nuestro sector estaba castigado y era una situación complicada, ahora mucho más”.
Otro punto en el que hace hincapié el gerente de Altayr es el informe de José Luis Gata, responsable de Posventa de Solera, donde se refleja que en un escenario donde el estado de alarma se mantenga durante dos meses más, el mercado de posventa dejará de facturar el 19%, con las consecuencias que ello acarrean…
“Con las cartas que se nos han repartido, ¿cuál puede ser nuestra mejor jugada?”
Por tanto, en opinión de Alberto Marín, gerente de la asociación laboral de talleres y recambistas, para salir de esta situación, lo que hay que hacer es “minimizar el daño, minimizar las pérdidas que vamos a sufrir”. Y para eso “tenemos que utilizar las herramientas que el Gobierno ha puesto a nuestra disposición”.
Por ejemplo, en el caso de los autónomos que no tienen a nadie contratado -aunque no pueden declarar que su actividad ha cesado, ya que existe el permiso para continuar abierto- sí pueden declarar el cese de actividad en la Seguridad Social, siempre y cuando se demuestre “que nuestra facturación se ha reducido al menos un 75% respecto al promedio del semestre anterior”.
Por su parte, en el caso de los autónomos con empleados contratados, el gerente de Altayr ofrece dos opciones: la primera, “se puede declarar la baja por enfermedad laboral siempre y cuando haya obligación de aislamiento para ese trabajador”, bien por contagio o porque el empleado tenga un menor o persona con asistencia a su cargo. Y la otra alternativa es el ERTE, resaltando que se puede realizar para los trabajadores, pero que el taller -a través del propietario del negocio como autónomo- tiene que seguir en marcha con una actividad mínima.
Por último, en el vídeo se subraya que todas estas medidas están sujetas a nuevas modificaciones que pueden llegar en los próximos días. “Estamos ante una situación de absoluta anormalidad, no hay precedentes en esto. Continuamente están saliendo nuevas modificaciones, nuevas regulaciones. Y esto hace que lo que sea hoy dentro de unos días pueda variar”. Por eso, Alberto Marín recomienda que, ante esta situación, los talleres se dirijan a sus asesores y abogados para que estudien su caso específicamente.