En un escenario tan competitivo como el del lubricante, el reconocimiento de marca es sin duda un factor determinante a la hora de impulsar la demanda y, en la medida de lo posible, conseguir incrementar los niveles de rentabilidad. Por eso, no es de extrañar que cada vez más empresas de este segmento se lancen a patrocinar pruebas deportivas que les ayuden en esa misión nada sencilla (ni barata…) de generar reconocimiento entre los profesionales.
Es la decisión tomada por Wolf, que lo ha hecho con el Mundial de rally -WRC-, patrocinando por primera vez este año uno de los campeonatos más seguidos por los amantes del automovilismo en todo el mundo. Un esfuerzo importante que el fabricante quiere aprovechar al máximo, invitando entre otras cosas a algunos de sus clientes a vivir de cerca la experiencia.
En España, el Rally de Cataluña (del 24 al 27 de octubre) servía como excusa perfecta para poder hacerlo. Un evento que además les permitiría estrechar lazos con algunos de sus clientes y, a su vez, para que estos hicieran lo propio con aquellos talleres que habían previamente aprovechado la oferta especial lanzada por el fabricante -un pack de productos les daría la posibilidad de vivir de cerca la prueba disputada en la Costa Dorada-.
A distribuidores llegados de Rusia, Oriente Medio y África se sumaron otros españoles como Suvima, Voltamper, Recambios Barreiro, Recambios Costasol, Repuestos Ramiro, Establiments Coll y Recambios Lample -todos miembros de Groupauto Unión Ibérica, que es el único grupo con el que trabaja la marca-. Y junto a ellos, más de cien talleres.
Todos ellos pudieron ver de cerca el paso de los pilotos en algunos tramos antes de acudir al ‘Service Park’, en este caso ubicado en Port Aventura, donde se encontraban las ‘bases’ de los equipos durante la prueba. Allí además pudieron conocer de cerca el espectacular despliegue llevado a cabo por el WRC para que cada una de las pruebas del Mundial sean retransmitidas en directo.
Del Rally de Cataluña salió vencedor Thierry Neuville; siendo además esta prueba la decisiva para que finalmente Ott Tänak (Toyota) ganara el mundial, rompiendo así la racha de quince años consecutivos haciéndolo un piloto francés, los Sébastien Loeb primero (9) y Ogier (6) más tarde. Pero eso, después de vivirlo todo de cerca, casi que fue lo de menos…