El concepto ‘Vision Zero’ daba nombre al evento: cero emisiones y cero accidentes gracias al desarrollo de una movilidad eléctrica (100% o híbrida), autónoma y conectada. Así es como ven el futuro y hacia dónde están caminando.
Un cambio radical que están dispuestos a liderar llevando a cabo su estrategia ‘see-think-act’, o ‘ver-pensar-actuar’, en castellano. Así, ya en 2013 iniciaron un plan que con horizonte 2025 debía llevarles a dar respuesta a los desafíos que cambiarán el sector en los próximos años. En ello están desde entonces, siendo clave en este proceso la adquisición en 2015 de TRW.
Más allá de esta compra, no dudan tampoco en colaborar con empresas que, tengan que ver (con Hella han llegado a un acuerdo para el desarrollo de sensores) o no (Nvidia o diferentes startups) con el sector, les aporten el ‘know-how’ que necesitan.
En primera persona
Y como no es lo mismo contado que vivido, el gigante alemán preparó seis ‘zonas’ para que los periodistas, en grupos reducidos, pudieran comprobar de primera mano por dónde van los tiros.
Habiendo dedicado 2.000 millones de euros de los 35.200 facturados en 2016 a investigar y desarrollar, no sorprende que en ZF estén preparados para ofrecer soluciones en los tres frentes que parecen abrirse con fuerza: automatización, electrificación y conectividad.
Cada año 1.25 millones de personas mueren en accidentes de tráfico. El 36% del tiempo que un conductor pasa al volante lo hace distraído, y cerca del 90% de los accidentes con víctimas mortales se producen a consecuencia de un fallo humano. Con estas cifras, consideran vital desarrollar “sistemas autónomos que incrementen la seguridad en carretera”.
En este sentido, pudimos comprobar de primera mano cómo funcionan las tecnologías con las que ZF da respuesta a los niveles 1 (conducción asistida) y 2 (autónomo en situaciones controladas) y que suman a los sistemas electrónicos que han desarrollado para incrementar la seguridad: ICC (una unidad controla todos los sistemas que componen el chasis), AKC (el eje trasero es capaz de girar hasta 12 grados) o la tecnología con la que la suspensión adapta la altura del vehículo a cualquier situación, son tres buenos ejemplos.
Su eje trasero mSTARS, compatible con cualquier aplicación híbrida o eléctrica, que en un solo módulo incorpora todo el sistema de propulsión y de electrónica de potencia (el cerebro el coche eléctrico), afianza su posición como uno de los principales proveedores de origen para vehículos eléctricos. Openmatics, una solución ya disponible con la que convertir cualquier vehículo en conectado (útil para talleres, flotas…), cerró el círculo en un evento muy pensado para reivindicar el papel de liderazgo que ZF quiere ocupar en la movilidad del futuro.