A partir del 2023 todas las localidades con más de 50.000 habitantes deberán tener una zona de bajas emisiones (ZBE), a las que no podrán entrar vehículos sin etiqueta medioambiental. Esta norma, solo en la Comunidad de Madrid, afectará a cerca de 1,2 millones de vehículos, o lo que es lo mismo, a casi tres de cada diez coches, tal y como se desprende de datos de MSI para Solera, pero ¿cuánto afecta la antigüedad del parque y la norma de zona de bajas emisiones a los talleres?
El parque de vehículos de España es uno de los más antiguos de Europa, con 13,5 años de media. Sin embargo, Solera cree que la antigüedad del parque no es determinante en la actividad de los talleres porque un coche viejo no lo visita más, al contrario de lo que pueda pensarse. Y es que, indican, estos vehículos hacen menos kilómetros, no están en garantía y están asegurados a terceros, por lo que “solo van al taller cuando es imprescindible”. De hecho “solo hacen el 15% de las reparaciones totales”.
Sin embargo, las zonas de bajas emisiones sí que les influirán porque los talleres independientes de las grandes ciudades deberán cambiar su modelo de negocio al no poder nutrirse de los coches más viejos, tal y como han hecho hasta ahora y como apunta José Luis Gata, director de Desarrollo Comercial de Solera España: “Se verán obligados a ir donde estén sus clientes, a pasar a una red que les facilite el acceso a coches más jóvenes o a reciclarse como negocios de movilidad, incluyendo bicis, patinetes o motos eléctricas”.
Asimismo, la compañía señala que esta normativa de bajas emisiones no acabará con la antigüedad del parque, sino que lo polarizará porque trasladará los coches viejos de las grandes ciudades a los pueblos: “El parque acabará siendo más sostenible en los centros urbanos y de combustión en áreas rurales y pequeños núcleos urbanos”, afirma Gata.
Tres de cada diez coches afectados
El parque de la Comunidad de Madrid está formado por más de 4,1 millones, pero 1,2 millones no tienen etiqueta, es decir, casi tres de cada diez vehículos. Además, el 84% de los que no tienen etiqueta se distribuyen por las 23 localidades que superan los 50.000 habitantes en la región: Alcalá de Henares, Alcobendas, Alcorcón, Aranjuez, Arganda del Rey, Boadilla del Monte, Collado Villalba, Colmenar Viejo, Coslada, Fuenlabrada, Getafe, Leganés, Madrid capital, Majadahonda, Móstoles, Parla, Pinto, Pozuelo de Alarcón, RIvas-Vaciamadrid, Las Rozas, San Sebastián de los Reyes, Torrejón de Ardoz y Valdemoro.
De lo contrario, las localidades que no superan este umbral de habitantes, y que cuentan con el 16% de los vehículos sin etiqueta medioambiental, no deberán restringir la circulación a estos coches.