Tras las modificaciones en el Real Decreto 665/1997, que busca proteger a los trabajadores del taller frente a los riesgos asociados con la exposición a agentes cancerígenos durante su actividad profesional, especialmente aquellos relacionados con la exposición cutánea a aceites minerales y emisiones de motores diésel, Conepa, a través de Asetra, se ha sumado a la iniciativa europea “Hoja de ruta sobre cancerígenos”.
Para ello, la asociación ha informado sobre los riesgos vinculados a los aceites usados y las emisiones de los motores diésel, así como ha señalado medidas preventivas clave para minimizar su impacto en la salud de los trabajadores.
En este sentido, en el caso de los aceites minerales usados, ha destacado prácticas como el uso de guantes y gafas de protección, la prohibición de comer, beber y fumar en el taller, y la necesidad de contar con espacios separados para la ropa de trabajo.
Asimismo, para abordar las emisiones diésel, Conepa ha sugerido medidas como la extracción localizada mediante sistemas de extracción en los tubos de escape, la ventilación general para diluir las emisiones, y la separación de lugares de trabajo para proteger a los trabajadores no involucrados en operaciones con motores encendidos. También se destaca la importancia de utilizar filtros adecuados para la protección respiratoria.