Los sistemas de encendido antiguamente utilizaban un distribuidor que se encargaba de repartir entre las diversas bujías la corriente de alta tensión generada por una única bobina.
Hoy, en cambio, la tendencia es la de instalar sistemas de encendido sin distribuidor (Distributor-Less Ignition, o DLI), ya que se han desarrollado componentes que crean la corriente necesaria a través de una bobina montada directamente sobre las bujías. Esta evolución ha permitido mejorar el rendimiento de los motores modernos, en los que cada vez se requiere un mayor aprovechamiento del combustible para rebajar el consumo y, en consecuencia, las emisiones.
Características y ventajas
-Tamaño y ligereza: el circuito conductor es compacto y está integrado en la parte superior de la bobina, cuya forma cilíndrica le permite ser instalada directamente en el hueco de la bujía, aprovechando así un espacio antes inutilizado.
-Alta fiabilidad: su diseño avanzado y la utilización de materiales de alta calidad aseguran una gran resistencia a las altas temperaturas, además de eliminar ruidos y la posibilidad de falsos encendidos.
-Ahorro de energía: la eficiencia magnética mejorada genera un alto voltaje más rápidamente.
-Fácil instalación: al tener los componentes integrados ya no son necesarios los cables de encendido.
La función de la bobina
Este componente es un transformador que contiene una bobina primaria y otra secundaria de cables envueltos en capas alrededor de un núcleo de hierro. La bobina primaria transforma la energía eléctrica de baja tensión procedente de la batería en energía magnética. Dicha energía es acumulada en el núcleo de hierro, que actúa como circuito magnético del que se nutre la bobina secundaria para convertir las variaciones del flujo magnético de nuevo en energía eléctrica, pero de alta tensión. Esta corriente se envía posteriormente a las bujías, donde se genera la chispa que enciende la mezcla de aire y combustible que se encuentra en la cámara de combustión.
Filosofía ‘First Time Fit’
La calidad de proveedor de equipo original permite a Denso asegurar que los sistemas de gestión del motor (Engine Management Systems, EMS) que comercializa para el aftermarket se ajustan perfectamente a la primera. Marca de reconocido prestigio, mantiene los más bajos índices de devoluciones en la posventa en la que, además de 8 tipos de bobinas de encendido para 30 aplicaciones, cuenta con un catálogo compuesto por 28 referencias de sensores medidores de masa de aire (caudalímetros, para 103 aplicaciones), 5 bombas de combustible (195 aplicaciones) y 6 válvulas EGR (39 aplicaciones), lo que le permite cubrir entre 2 y 17 millones de vehículos en circulación, dependiendo del tipo de componente.