Liqui Moly, el fabricante alemán de aditivos y lubricantes, ha alcanzado un crecimiento del 8% durante el primer semestre del año. Cifra que está dos puntos por debajo de la meta que, en un principio, había previsto su director gerente, Günter Hiermaier, al iniciar su gestión en febrero. Por su parte, la sucursal ibérica continúa creciendo por encima de los dos dígitos.
Sobre los resultados, Hiermaier se encuentra “satisfecho, pero no contento”, pues había previsto un crecimiento por encima del diez por ciento para el primer semestre del año, pero, las consecuencias de la pandemia, la crisis de la cadena de suministro, el aumento de las materias primas y costes de transporte –cuestiones aún no superadas- ya venían haciendo mella en el negocio.
¿El resultado? Un crecimiento del 8%, por un valor de 382 millones de euros. “Estamos luchando con costes extremos. Los precios de las materias primas suben a niveles insospechados que, desafortunadamente, también tenemos que trasladar parcialmente a nuestros clientes”, afirma Günter Hiermaier, describiendo la situación.
Aunque la producción de pedidos ha alcanzado niveles históricos, debido a la escasez de materias primas se ha tenido que dejar en pausa pedidos por valor de millones. Adicionalmente, la empresa dejó de recibir 20 millones de euros de su negocio en Rusia, al que Liqui Moly renunció de forma voluntaria: “La decisión de suspender nuestras operaciones en Rusia ha tenido severas consecuencias económicas para nosotros. Pero era la decisión correcta”. Otro punto de fuga fue el mercado Chino, donde se produjeron pérdidas millonarias debido a los prolongados confinamientos de las capitales por Covid-19.
La internacionalización salva las ventas
¿Cómo ha logrado Liqui Moly crecer en sus ventas a pesar de las pérdidas en el mercado ruso y chino? La respuesta está en su estrategia de internacionalización con exportaciones a 150 países gracias a las cuales han aumentado considerablemente sus ventas. Es el caso de Estados Unidos (+70%), España y Portugal (+30%) o regiones como el norte de África (+24%).
El éxito ha sido tal, que actualmente el 60% de la facturación de la empresa viene de las exportaciones.
Liqui Moly Iberia
La sucursal ibérica continúa en un contraciclo con crecimientos de dos dígitos. Matthias Bleicher, CEO de Liqui Moly Iberia, reconoció que la apertura del nuevo centro logístico en Madrid ha sido un factor de éxito para la estrategia en el mercado ibérico, a la que se suma el aumento de su fuerza comercial: “En la segunda mitad del año también seguiremos reforzando nuestro equipo comercial tanto en España como en Portugal. Las actividades de marketing, en las que continuamos marcando la diferencia, también son un pilar sólido de nuestro crecimiento.”, subrayó.