Durante 2018 el mercado de los vehículos electrificados ha crecido, según la eléctrica Lucera, un 60% con más de 21.181 matriculaciones, de las que más de 15.000 corresponden a coches eléctricos y otras 5.000 a híbridos enchufables.
No obstante, aún siguen planeando muchas dudas sobre este tipo de motorización que desde Lucera han querido despejar.
- Mitos:
Autonomía insuficiente. Los primeros coches eléctricos tenían una autonomía muy limitada, pero actualmente es posible alcanzar autonomías entre 250 y 300 km, llegando a superar los 500 kilómetros en modelos de alta gama.
Limitaciones de velocidad. Hoy en día, la mayoría de coches eléctricos en venta alcanzan velocidades superiores a la máxima permitida de 120 km/h. De hecho, la aceleración es mucho más alta en los eléctricos pudiéndose llegar de 0 a 100km/h. en 4 segundos en los últimos modelos.
Falta de potencia. Los coches electrificados tienen potencia similar a los vehículos de combustión. Incluso se pueden superar al entregar el torque total (la fuerza en las ruedas) de manera instantánea y no paulatina, como pasa en los coches de gasolina y diésel.
Son más frágiles. La dureza y resistencia de un coche dependerá de su carrocería, no del motor que utilice.
El precio del seguro es superior. Lo era hace unos años, pero en la actualidad, la popularización de estas alternativas de movilidad ha hecho que los precios desciendan y se pueda encontrar seguro a terceros por 200 euros.
- Verdades:
El cambio de baterías es más caro. Aunque se está evolucionando tanto en autonomía como en economizar las baterías eléctricas.
Recargar es un proceso más lento que llenar el depósito, sobre todo si se van a recorrer largas distancias, se debe contar con una hora de tiempo aproximadamente y haber localizado previamente un cargador o súper cargador (la red no es muy amplia hoy por hoy) para llevar a cabo este proceso.
Son más caros que un coche de gasolina o diésel, con precios desde los 16.000 €, y lo seguirán siendo hasta que se popularicen en el mercado y se apliquen incentivos a su compra.
Pero son más baratos de mantener. De hecho, el mantenimiento preventivo de un vehículo eléctrico es un 42% inferior al de un vehículo con motor de combustión, según Renault, ya que se limita al cambio de rodamientos de motor a los diez años y a unas económicas y pocas tareas de fácil ejecución.
No contamina. El coche eléctrico en sí es cero emisiones. Pero el conductor deberá asegurarse de apostar por energías 100% verde también para cargar el coche eléctrico.
Y la fabricación del vehículo en si? no es contaminante? y cuando las baterías lleguen al final de su vida , que hacemos con ellas? las mandamos a Marte? si no sabemos que hacer con las pilas del mando a distancia de la tele, que hacemos con las baterías que son altamente CONTAMINANTES!!!!