Hace 113 años el uso de paños de limpieza en un sistema sharing era una revolución, mientras que ahora, para muchos, es bastante común. “El uso de paños de limpieza en un sistema sharing supone la mejor relación coste-rendimiento, además de una evidente conciencia ecológica”, apuntan desde MEWA, quien suministra a clientes de todos los sectores industriales y comerciales. Y es que, según explican, tirar los paños de limpieza industrial tras un único uso queda descartado ya que resulta perjudicial para el medio ambiente y tampoco es rentable.
“Cada vez son más las empresas que se están volcando en el concepto sharing. Este concepto de compartir en lugar de poseer, está a la orden del día”, señala la compañía alemana, quien es una de las pioneras de este sistema de alquiler de paños reutilizables desde 1908.
Y es que su sistema es sencillo: “los paños de limpieza se entregan, se recogen después de su uso y se devuelven limpios. Los paños se trasladan siempre en los prácticos contenedores de seguridad SaCon. Esto ahorra recursos y no produce ningún desperdicio. Además, los usuarios no tienen que preocuparse por nada y ahorran tiempo y dinero”, explican.
Para MEWA, el textilsharing, con sus procesos de ahorro de recursos y sus eficientes ciclos de servicio, supone una “valiosa contribución” en términos de protección y sostenibilidad del medio ambiente. Asimismo, son muy importantes la higiene, la limpieza y la seguridad microbiológica, sobre todo teniendo en cuenta el contexto actual de pandemia.
Si bien, incluso antes de la propagación del COVID-19, los procesos de lavado de los paños de limpieza MEWA ya estaban diseñados para inactivar completamente los virus. Por su parte, aseguran que este servicio beneficia, por lo tanto, a todas las industrias sensibles a la higiene: “Es precisamente mediante el suministro de paños de limpieza reutilizables higiénicamente impecables que MEWA, como proveedor de servicios externos, ayuda a garantizar que las personas en áreas relevantes para el sistema como la producción, el comercio y la comercialización puedan hacer su trabajo, que las máquinas puedan seguir funcionando y que los vehículos puedan mantenerse y limpiarse”, concluyen.