Los talleres madrileños han pedido al Ayuntamiento de Madrid que, al menos hasta la aprobación de la nueva ordenanza que sustituirá a la actual reguladora de Madrid Central, puedan mantener su actual status quo, es decir, que cualquier vehículo que vaya a reparar a sus instalaciones pueda entrar, independientemente de su categorización energética.
La asociación de talleres de Madrid, Asetra, lleva solicitando esta propuesta, que afecta a una docena de empresas, al menos en cuatro ocasiones durante el último mes y medio. Así, la asociación considera que, para las empresas del colectivo de la reparación, supone un asunto de máxima importancia, “dado que, si nuestra petición no fuera atendida por el consistorio, la única opción que les quedaría a esos talleres sería la de echar el cierre”.
Queda apenas un mes y medio para el 1 de enero de 2020, que será cuando los vehículos de no residentes sin distintivo medioambiental no podrán entrar a los centros de reparación y mantenimiento ubicados en la zona de acceso restringido. ¿Y entonces qué? ¿Qué les va a pasar a esos talleres afectados por esta normativa? Asetra solicita al alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, que se ponga en la piel de esos talleres y de sus profesionales, que habían recibido con esperanza la constitución del nuevo equipo gubernamental, al considerar que encontrarían en él un apoyo con respecto a las inquietudes que se habían despertado con Madrid Central y las restricciones al tráfico.
Asimismo, la asociación de talleres madrileños, concretamente su vicepresidente ejecutivo y secretario general, Víctor Rivera, ha añadido otra preocupación para los centros de reparación con el nuevo proyecto Madrid 360: “Se da la circunstancia de que, hasta ahora, al menos las empresas del sector ubicadas en Madrid Central tenían la posibilidad de pensar en su traslado a otras zonas próximas no afectadas. Sin embargo, con el anuncio del nuevo proyecto de Madrid 360 y los distintos ‘anillos’, los talleres nos preguntamos si vamos a tener sitio para trabajar y seguir dando servicios a los automovilistas en algún lugar de la ciudad de Madrid”. De este modo, la asociación plantea si los más de 2.000 talleres ubicados en el municipio van a tener sitio a partir de 2025.
La asociación madrileña también ha hecho hincapié en que, a la hora de llevar a la práctica el proyecto de Madrid 360, se tengan en cuenta las características del sector de la reparación, como el hecho de que aún existe una cantidad importante de vehículos A -los que no tienen etiqueta- en el parque automovilístico actual. Por lo que Asetra opina que, aunque se logre renovar el parque a base de incentivos, se van a necesitar muchos años hasta que los talleres puedan prescindir de dar servicio a esos vehículos.
Pese a que la respuesta del Ayuntamiento a Asetra hace unas semanas aseguraba que la nueva ordenanza de movilidad de la capital no llegará hasta muy avanzado el año 2020, el portavoz de la asociación madrileña ha destacado que “entendemos que el respeto al medio ambiente y a la calidad de vida de los ciudadanos puede y debe ser compatible con la actividad económica de empresas que no sólo prestamos servicios a esos mismos ciudadanos, sino que también contribuimos a una mejora de la sociedad con la generación de puestos de trabajo y de aportaciones económicas e impuestos derivados de nuestra propia actividad”.