Y es que, según explican desde la compañía, en su planta europea afincada en España, poseen un horno de fundición, siendo una de las pocas compañías en el sector que integra este proceso en sus propias instalaciones, lo que, afirman, “nos diferencia en el mercado y nos posiciona con una clara ventaja competitiva”.
“Al llevar a cabo todos los procesos de fabricación ‘bajo un mismo techo’, en Industrias Dolz podemos garantizar la calidad de nuestros productos, pues todos los procesos son auditados por exhaustivos controles de calidad, y además podemos garantizar el suministro reduciendo los tiempos de entrega de la mercancía”, señalan.
De esta manera, gracias a que todo el proceso de fabricación se encuentra en sus instalaciones, explican, “ofrecemos a nuestros clientes el mejor nivel de servicio posible”. Entre los beneficios de albergar todos los procesos de producción dentro de su planta destacan: tiempos de entrega rápidos garantizados, una producción flexible y orientada al cliente, control de calidad al detalle, agilidad y capacidad para reaccionar rápidamente al mercado, y ahorrar costes lo que permite una mayor inversión en innovación.
Independencia de fabricación
Desde la empresa afirman que la fundición les permite tener independencia de fabricación, algo poco común en la industria del aftermarket.
De hecho, el proceso de producción en su planta cuenta con una fase de fundición activa de 24 horas, lo que les permite cubrir las necesidades internas de fabricación, cifra actual que supera las 17.000 piezas diarias. Es en esta fase donde se funde el aluminio que, más tarde, será inyectado en los moldes en un proceso robotizado, fabricando cada componente con precisión y rapidez.
Todo el proceso de fabricación ‘bajo un mismo techo’
Asimismo, la planta de Industrias Dolz afincada en España incluye las fases de inyección, mecanizado, montaje y el área de empaquetado y almacén. “Un proceso fluido y adaptado a la industria 4.0”, aseguran.
– Inyección: 100% automatizada y robotizada.
– Mecanizado: líneas de robotización y maquinaria de precisión que garantizan los estándares OEM en todos los componentes.
– Montaje: líneas automatizadas para maximizar la eficiencia.
– Almacén: gestión de stock automatizada para una entrega eficiente.
Dolz, sin límites
Dolz cuenta con una planta de fabricación de más de 25.000 metros cuadrados orientada a la innovación y demandas del mercado, la automatización y robotización en los procesos productivos y la eficacia logística. Fabrica más de 100.000 bombas de agua para automoción a la semana y cuenta con un stock permanente de más de medio millón de bombas.
Además, en Dolz cuentan con el ‘Lean Manufacturing’, un modelo de gestión mediante el cual concilian la efectividad, la eficiencia y la innovación en sus procesos para maximizar también la creación de valor para sus clientes finales, “asegurando la optimización de nuestros recursos y logrando la mejora continua de nuestros productos”.
Un compromiso con la calidad y la mejora continua reflejado en su certificación de la norma de calidad ISO 9001 y por la certificación ISO 14001:2015 en medio ambiente.