En un contexto donde los vehículos incorporan cada vez más tecnología para facilitar la conducción y garantizar una mayor seguridad, por ejemplo a través de los sistemas de asistencia de ayuda a la conducción (ADAS), cuarenta países liderados por la Unión Europea y Japón han llegado a un acuerdo por el cual los coches nuevos y los vehículos comerciales ligeros deben llevar incorporado de serie el sistema de frenada de emergencia autónoma (Autonomous Emergency Braking o AEB, por sus siglas en inglés) a partir de 2020 en Japón.
Este nuevo reglamento, según recoge Motorpasión.com, se aplicará a velocidades de 60 km/h o más bajas, y sólo afectará a los automóviles nuevos vendidos en los países signatarios, lo que supone que los conductores no tendrán que adaptar sus coches.
En principio, la nueva norma será efectiva el próximo año 2020, primero en Japón. Asimismo, se espera que la Unión Europea, y algunos de sus vecinos más cercanos, sigan su ejemplo en 2022. Además, este nuevo reglamento afectará a unos 20 millones de vehículos nuevos en la Unión Europea, Japón y otros países cada año.
Podría salvar vidas…
Según datos de la ONU, en 2016 se produjeron más de 9.500 muertes en carretera y la Comisión Europea estima que los sistemas de frenada autónoma podrían ayudar a salvar más de mil vidas al año en el bloque.
Por otro lado, en 2016, veinte fabricantes de automóviles llegaron a un acuerdo con el gobierno estadounidense para aplicar el AEB en todos los vehículos nuevos para septiembre de 2022, pero el cumplimiento es voluntario.
E.E.U.U., China e India se mantienen al margen
No obstante, como bien se ha especificado, este nuevo reglamento incluye sólo a cuarenta países. Por lo tanto, Estados Unidos, China e India quedan fuera de esta incipiente norma, ya que estos tres países quieren mantenerse al margen de las regulaciones de la ONU, a pesar de ser miembros de la Comisión Económica de las Naciones Unidas para Europa – agencia que ha establecido los nuevos estándares.
Desde The Washington Post informan de que estos no participaron en las negociaciones para mantener su independencia y garantizar que sus regulaciones nacionales se mantengan por encima de las normas de la ONU en lo que respecta a la industria de automoción.
¿Cómo funcionan estos sistemas?
Actualmente, los sistemas de frenada de emergencia pueden resultar muy útiles ante situaciones de descuidos o incidencias ya que pueden detectar una colisión frontal inminente con otro vehículo o con un ser humano, y ayudar al conductor a evitar o mitigar el impacto. El sistema primero indica al conductor que corrija su reacción para evitar el choque y, si la respuesta no es suficiente o lo suficientemente rápida, aplica automáticamente los frenos para evitar la colisión.
Por lo tanto, la finalidad del AEB es detectar situaciones de frenada de emergencia, y asegurarse que en ellas la fuerza de frenado, y con ella la deceleración del vehículo, sea máxima. Y es que el aumento de la distancia de frenado disminuye las probabilidades de evitar el accidente y agrava las consecuencias si éste se produce, ya que el impacto tiene lugar a mayor velocidad.